Val Azul es una bodega con alma eminentemente femenina. La fundó Eva Rodríguez en 1998, y alumbró su primer vino en 2005. Ella es quien, desde entonces, la dirige, apoyada en su equipo, tanto la parte administrativa como la de recorrer el campo cada día, para vigilar y mimar todo el proceso de la vid, desde el brote de las primeras uvas hasta la maduración del vino en la barrica.
Blanca Pérez de Camino es la otra pata de la empresa. Ella aporta todo su know how del mundo de los eventos y el MiCE.
La comunicación, el marketing, la creación y comercialización de productos y la gestión de empresa son su fuerte.
Ellas son el tándem perfecto en el que se apoya Val Azul. Pero hay más. Está la inspiración paternal de don Hipólito, el padre de Eva, quien transmitió a su hija desde la infancia el amor por el campo, las vides y los olivos.
Y que hoy aporta su experiencia y buen ojo con las uvas. Está también la pasión de Pilar, madre de Eva, que creció entre el tren de la uva y fiestas de vendimia, heredada a su vez de su padre Juan José y sus tios Benito y José Luis, de las bodegas Sanchez Pinarejo de Valdepeñas, de tradición centenaria, premiada en numerosas ocasiones.
Está el equipo de trabajadores comprometidos que realizan las labores técnicas y artesanas con destreza. Ellos son las manos de Val Azul y las botas que pisan sus uvas con maestría.
Todos forman la familia que cuida de esta finca y esta bodega, de las que nacen estos vinos tan especiales. Y que te abren sus puertas para que tú también formes parte de su historia.